De vez en cuando caigo.

En las mañanas me levanto y te pienso, de vez en cuando.

Entre nubes te busco.

Imagino tu rostro, los ojos que me miraban… De vez en cuando.

El tiempo deja de converger, y de diverger.

Sólo se detiene, es un instante,

deja de suceder.

De vez en cuando los recuerdos,

el presagio que no tuve,

Y las ganas de llorar.

De vez en cuando la apatía,

las milanesas doble pan rallado,

la estela de tu perfume Flower,

tus mil temas superpuestos y sin terminar.

Las risas en tus ojos chinos,

el espejo a tus espaldas,

el desorden en tu mesa, y mil cosas más.

De vez en cuando pongo libros como almohadas,

que me ayudan hacia el mañana,

que atraviesan el cielo;

esos que te llenan de esperanza.

De vez en cuando el paso del tiempo no es grato.

La incumplida promesa de cura,

que solamente sana de a ratos.